¡Hola, comunidad LexLatin!

Les escribe Rosa Emilia Ramos. En este jueves de Propiedad Intelectual 

En la edición de hoy encontrarán:

• Información sobre las leyes e iniciativas que protegen el patrimonio cultural de las poblaciones aborígenes y minorías en algunos países.
• Los comentarios que Francisco Uribe y Wilben Palacios, socio y director de Brigard Urrutia hicieron sobre el Decreto 1516 de 2022 para los paisajes culturales.
• Lo que Maria Inez de Abreu, directora-secretaria de la Asociación Brasileña de la Propiedad Intelectual, escribió sobre la protección online de la PI y marcas.
• La opinión de Alejandro Díaz Morales, consejero de Mijares, Angoitia, Cortés y Fuentes, sobre la constitucionalidad de la fracción I y el último párrafo del artículo 151 de la Ley de Propiedad Industrial mexicana.
• ¿Quiénes son los nuevos integrantes en los departamentos PI de SantaCruzIP, Garé Advogados y Blank Rome?
  ¿Por qué discuten Italia y Eslovenia? ¿Quién desea proclamarse “Reina de la Navidad”? ¿Ahora en qué se metió Nicki Minaj?
• Un video interesante sobre un colectivo que lucha por salvar semillas originarias y una infografía sobre “gazapos” en el patrimonio cultural.

Este 9 de agosto se celebró el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, por lo que gobiernos y organizaciones aprovecharon la oportunidad para hablar de su importancia, su aporte a la sociedad y la herencia que muchos de ellos honran, disfrutan o protegen. Uno de esos países es México, que publicó en enero de este año la Ley General de Protección del Patrimonio Cultural de los Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanas, el objetivo de esta ley es “reconocer y garantizar el derecho de propiedad de los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas sobre los elementos que conforman su patrimonio cultural”.

Que el gobierno mexicano haya reglado sobre la apropiación indebida abrió la puerta a la creación de sanciones inhibidoras que castigarán el uso del patrimonio cultural de sus comunidades indígenas y afrodescendientes.

Para proteger el patrimonio cultural de sus poblaciones, los estados están en la obligación de reconocer jurídica y socialmente la PI de sus comunidades, “en virtud de que estos son potencialmente explotables”, así como cumplir los compromisos internacionales adquiridos.

Conformar un sistema de protección del patrimonio cultural eficiente también se basa en “la implementación de normas que establezcan acciones y procedimientos concretos, que las comunidades indígenas puedan activar con facilidad y permisibilidad en cuanto a requisitos formales, lo que facilitaría que los miembros de estas comunidades opten por tomar una posición activa en la defensa de su patrimonio cultural”, como comenta Alberto Rivera, asociado de PI de Ferrere Bolivia.
 

Autora: Rosa E. Ramos Cabello

Puedes leer el artículo completo aquí.

Colombia emite Decreto 1516 de 2022 para los paisajes culturales

Hay lugares que están indivisiblemente ligados a una cultura específica, donde sabemos que encontraremos no solo un paisaje determinado sino una comunidad propia que representa humanamente todo lo que el entorno natural que les rodea es. Un espacio donde no podemos concebir el paisaje sin sus moradores ni a sus moradores sin ese paisaje.

A estos espacios se les llama “paisajes culturales” y son una categoría de patrimonio cultural que reconoce la diversidad de los grupos que lo habitan y las tradiciones, saberes y modos de vida que comparten en un territorio delimitado que suelen habitar desde siglos atrás (usualmente desde las primeras ocupaciones) y que han modificado y dentro del que han adaptado su cultura. 

Proteger los paisajes culturales es tan importante como proteger el patrimonio intangible de las comunidades que los habitan, es por esto que las naciones han promulgado leyes de protección para estos. El 4 de agosto, el Ministerio de Cultura de Colombia expidió el Decreto 1516 de 2022 para reglamentar los paisajes culturales, considerados por el Estado un elemento necesario en los procesos de declaratoria de Bienes de Interés Cultural (BIC).

La nueva normativa, que derogó el Decreto 1408 del 3 de noviembre de 2021, incorporó lugares geológicos y yacimientos y resaltó el vínculo entre eventos históricos, religiosos, políticos, sociales y culturales y su conmemoración como elementos importantes para la preservación de la memoria colectiva.

Francisco Uribe y Wilben Palacios, socio y director de Brigard Urrutia respectivamente, comentaron a LexLatin que “la protección de los paisajes culturales resaltará los valores intangibles que la comunidad, la ciudadanía ha construido en torno a ellos, incluyendo claro está aquellos que son naturales y merecen ser conservados, divulgados y apropiados. El marco general normativo es el aplicable al sector cultura, pero en particular podemos citar la Ley 397 de 1997, la Ley 1185 de 2008, el Decreto Nacional 763 de 2009, la Resolución del Min. Cultura 330 de 2010 y la Resolución del Min. Cultura 983 de 2010, entre otras”.

Ante la pregunta de cómo puede conformarse desde la ley un sistema de protección eficiente de los paisajes culturales y por ende el patrimonio inmaterial, ambos abogados señalaron que lo primero es indicar que las normas de cultura, en particular la Ley 1185 de 2008 y en algunos aspectos la Ley 397 de 1997, “establecen un régimen especial de protección para los bienes tangibles e intangibles que son considerados parte del patrimonio cultural o son bienes de interés cultural para nuestra nación. Falta, en términos particulares, la adopción de planes especiales de manejo y protección de Planes Especiales de Manejo y Protección (Pemp) para los paisajes culturales”.

Por ahora, en Colombia, esta nueva normativa involucrará a los actores del sector cultura en esfuerzos para la implementación y declaración de los paisajes culturales, incluida la articulación territorial que se hará desde los municipios, dentro de los cuales los Pemp tienen mayor jerarquía normativa que los planes de ordenamiento territorial.

Proteger semillas para proteger el patrimonio cultural

Así como el patrimonio cultural abarca intangibles, también abarca tangibles, muchos de esos extraídos de su entorno natural, como el caso de los ingredientes usados en las gastronomías aborígenes. Muchas poblaciones en América Latina, por ejemplo, han ido dejando de lado el uso de las semillas propias para favorecer el uso de variedades industriales que a veces ni siquiera son del continente, esto ha provocado que se pierda la riqueza de las comunidades locales y los sabores auténticos. Además, también ha causado que las semillas tradicionales entren en un proceso de extinción del cual hay que salvarlas, no solo para rescatar el acervo culinario sino también la diversidad genética.

De salvar el patrimonio cultural y gastronómico, además de la agrobiodiversidad, va el trabajo de la red de Guardianes de Semillas del Ecuador, que desde hace 20 años trabaja en permacultura, agroecología, bioconstrucción, soberanía alimentaria y economía solidaria. En este video, dentro de este boletín dedicado al patrimonio cultural, pueden ver más.