Las dudas sobre el impuesto ‘Robin Hood’ en Chile
 

En el marco de una propuesta general de revisión y reforma del sistema tributario, el gobierno de Chile propuso recientemente la creación de un impuesto a las transacciones financieras que, en una primera instancia, pecharía todas las operaciones que se realizan en las Bolsas de Comercio y Electrónica de Santiago. 

Académicamente conocido como ‘Tasa Tobin’ y apodado ‘impuesto Robin Hood’, la lógica para su implementación es que este tributo lo pagarían solo quienes realizan este tipo de inversiones. Sus proponentes aseguran que es un impuesto de fácil aplicabilidad y que no causaría distorsiones a la economía nacional. 

No obstante, abogados, contadores y otros analistas estiman que el costo del gravamen sería trasladado por las corporaciones e inversionistas al consumidor final de alguna manera. De hecho, algunos prevén que los ahorristas de las AFP se verán afectados, pues estas -al tener que cancelar operaciones más costosas- contarán con menos recursos para distribuir entre sus clientes. 

Aunque hasta el momento el proyecto de ley del nuevo impuesto no ha sido presentado, diversos sectores de la sociedad se preguntan sobre la tasa a cobrar, que, si bien no se ha fijado, se habla de que estaría entre 0,5 % y 0,6 %, valores muy por encima de los establecidos en otros países con economías más sólidas. 

Pero quizás el detalle que más llama la atención de los expertos es que la posible entrada en vigencia del impuesto Robin Hood podría crear escenarios de doble tributación, en virtud de que muchas de las transacciones financieras hoy son pechadas por la ley de timbres y estampillas, por lo que es de suma importancia fijar con claridad los alcances y exenciones que tendrá el gravamen. 

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